martes, 6 de septiembre de 2011

Articulo de Terra Magazzine sobre Brujería y Politica


Rosalía Vergara
México
La brujería es el conjunto de creencias occidentales, conocimientos y actividades atribuidas a gente supuestamente dotada de habilidades "mágicas" que suelen ser empleadas para ocasionar algún daño o buscar protección.
Si bien la brujería es condenada por la sociedad cristiana, por lo menos en México, personajes importantes de la política nacional han sostenido relación con brujos, astrólogos, videntes, hechiceros, chamanes y espiritistas que se han convertido en su "guía" y han influido en la toma de decisiones importantes para el país.
Así lo aseguró el periodista José Gil Olmos, en entrevista con Terra Magazzine, a propósito de la publicación de su libro Los Brujos del Poder. El ocultismo en la política mexicana, editado por Random House Mondadori.
En el marco de la celebración del Día de Muertos "el 1 y 2 de noviembre" Olmos, reportero de la revista Proceso asegura que desde hace por lo menos un siglo muchos políticos mexicanos se han acercado a este mundo mágico, esotérico y místico sin importar si su filiación es de derecha o de izquierda.
El objetivo es el mismo: obtener mayor poder político, volverse intocables para sus opositores, prever el futuro, alejar las envidias o controlar a sus opositores.
"Quieren obtener un mayor poder, volverse intocables durante el ejercicio del poder público. No desean ser legitimados, que eso lo hace la democracia, quieren ser invencibles".
El uso de estas prácticas esotéricas es vox populi en México, sin embargo poco se ha documentado por escrito; es el valor del libro escrito por Olmos.
"La fila de gobernantes proclives al susurro de la magia es larga y ancha a lo largo de la historia mexicana. Presidentes, mandos militares y gobernadores, ediles, líderes de organizaciones sociales, presidentes municipales y hasta políticos partidistas de menor importancia han acudido en algún momento a pedir ayuda y protección a estos personajes vinculados con lo sobrenatural. Incluso, ha habido políticos que, influidos por el poder que se les presenta ante los ojos, han querido practicar sortilegios".
El periodista detalló casos a nivel internacional. El 4 de marzo de 2008, la agencia informativa AFP informó que según documentos desclasificados por el gobierno británico, Adolfo Hitler tomaba muchas de sus decisiones tras consultar a su astrólogo personal, Karl Ernest Krafft. Por su parte, aseguró AFP, Gran Bretaña contrató a un astrólogo de origen húngaro, Louis de Whol, quien leyó en el cielo las acciones que Hitler tomaría.
En Argentina, el llamado "Brujo Criollo", José López Rega, cantante de boleros frustrado y futbolista fracasado del River Plate, pasó de policía a secretario particular, consultor, curandero y asesor de Juan Domingo Perón.
El "Rasputín de la pampa" también fue uno de los personajes más influyentes y tétricos de la dictadura militar argentina, al auspiciar el escuadrón de la muerte (la Alianza Anticomunista Argentina), al que se le adjudica la muerte de más de 2 mil militantes de izquierda. Este personaje fue un masón que practicaba el "umbandismo", culto brasileño que sincretiza las religiones africanas, el catolicismo, las prácticas indígenas, el espiritismo y el ocultismo, decía que era capaz de curar "fallas humanas" y "males espirituales".
Igualmente, en España se dice que el dictador Francisco Franco consultaba a las brujas del norte de África, especialmente, una que se llamaba Mersida y vivía en Marruecos y que participó en rituales satánicos marroquíes y en sesiones espiritistas al lado de toda su familia. El Caudillo creía ciegamente ser el elegido de Dios y pensaba que la suya era una cruzada contra los masones y contra el comunismo.
En México, los casos en los que gobernantes y políticos se han relacionado con brujos y chamanes, espíritus y videntes, son muchos y muy frecuentes. Sin importar los niveles, los puestos o los partidos, los políticos mexicanos buscan una y otra vez al brujo que los hará invencibles.
En Los brujos del poder se detallan los casos de Francisco I. Madero, el primer presidente de México revolucionario, y el general Plutarco Elías Calles quien le da forma al sistema político mexicano y que ordena cerrar iglesias en 1926 dando paso a la "Guerra Cristera". Ambos practicaron el espiritismo e incluso se declararon "médium escribiente".
Raúl Salinas, el hermano mayor del ex presidente Carlos Salinas, tuvo a su bruja de cabecera llamada La Paca, vidente de la que se pretendió servir el poder para resolver el asesinato del líder nacional del centrista Partido Revolucionario Institucional (PRI) José Francisco Ruiz Massieu, en 1994.
En ese mismo año el ex gobernador de Tamaulipas, Manuel Cavazos Lerma, mostró públicamente su creencia en la piramidología, la meditación trascendental y la sanación con las manos. Siempre traía consigo una pequeña pirámide bajo su sombrero para alentar la energía positiva. Su fe en "El despertar de las conciencias", como le llamó a su programa de gobierno era absoluta.
El curso de meditación oriental del Maharishi llegó a ser implantado en todo el sistema penitenciario del estado, luego entre los funcionarios de gobierno de todos los niveles y al final se intentó impartir en todas las aulas de educación básica como materia de superación.
Por su parte, el subcomandante Marcos, líder del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) que en 1994 se sublevó contra el Estado mexicano, siempre ha estado rodeado de símbolos religiosos. Uno de éstos es el báculo de poder de los siete pueblos mayas de Chiapas, que se le entregó en una ceremonia, cargada de alegorías, celebrada en el corazón de la Selva Lacandona.
Contra lo que se podría esperar, cuando el Partido Acción Nacional, derechista, conservador y de perfil católico, no disminuyeron los casos de políticos afines a la magia o a la brujería, sino que continuaron y se actualizaron, contó Olmos.
Cobijado en la creencia del poder metafísico vinculado con la ciencia, Francisco Barrio, gobernador panista en Chihuahua, caminó sobre brasas en una ceremonia de supuesta neurolingüística, en aras de sus aspiraciones por trascender.
De manera más reciente citó el caso de Marta Sahagún, la esposa del ex presidente Vicente Fox, que en la residencia oficial de Los Pinos hacía ceremonias de magia y brujería junto con varios ayudantes, entre quienes se encontraba Gina Morris Montalvo. Ella le pagó a un brujo santero de Cuba que se hacía llamar "el padre Campos" y de acuerdo a excolaboradores y amistades de la señora, le pidió que hiciera un "trabajo de amarre" para casarse con Vicente Fox con quien tenía una relación de amasiato desde años antes.
Otro caso es el de Santiago Pando, publicista de la campaña del ex presidente Fox en el año 2000, quien es un ferviente creyente de la corriente mística conocida como "mayas galácticos" y de chamanes quienes le mandaron un mensaje que él tendría un papel fundamental en la caída del PRI en el 2000 y el inicio del cambio político en México.
Pero hoy en día, de acuerdo con Olmos, uno de los personajes políticos más identificados por su afición a los actos de brujería es la maestra Elba Esther Gordillo. Versiones de sus ex colaboradores más cercanos, ella tiene varios brujos que la protegen de sus enemigos y la mantienen en el poder.
En 1996, el entonces presidente Ernesto Zedillo la emplazó a abandonar el país porque la consideró su adversaria política; las rencillas se agudizaron, el mandatario la amenazó con realizarle una auditoria para detectar el origen de su enorme fortuna. La poderosa lideresa sindical visitó a un brujo africano, en el Continente Negro y participó en un rito de magia negra que consistía en ser bañada en sangre de león para después, semidesnuda, ser envuelta en la piel del animal, dentro de una choza donde habían colocado una enorme foto del presidente en turno. Al parecer, el rito funcionó, pues a su regreso Zedillo la llamó para negociar posiciones en el sindicato magisterial.
En la izquierda también se dan estos cultos, por ejemplo el ex gobernador de Michoacán, Lázaro Cárdenas es aficionado a la santería.
Actualmente, esta última religión y la devoción hacia la Santa Muerte son las costumbres principales entre los políticos mexicanos, sobre todo por parte de muchos legisladores, quienes portan pulseras de colores y figuras esqueléticas bajo sus trajes, expresó Olmos.
Las opiniones expresadas aquí son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente están de acuerdo con los criterios editoriales de Terra Magazine.

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